Vecinas y vecinos de Punilla se oponen a la traza de la denominada autovía de montaña que se encuentra en obras a cargo de la provincia de Córdoba.No discuten la necesidad de la obra, en general hay coincidencia sobre la necesidad de su realización. El problema es que se reclama que se haga en trazas alternativas, más alejada del faldeo de la montaña, que no afecte el paisaje y que cuide la flora y la fauna nativa. La autovía está planteada como una opción a la ruta nacional 38 que atraviesa todas esas localidades. Para Federico Kopta, biólogo, presidente del Foro Ambiental Córdoba y Fundación ACUDE "se ha elegido la peor y más preocupante traza, sobre el faldeo de la montaña; se afecta el paisaje, lo destruye. El otro aspecto es que un 76 % de esta traza lo hace sobre bosque nativo en máxima categoría de conservación y 5 Km pasan sobre un yacimiento de uranio con enormes riesgos de contaminación” señaló y se preguntó: ¿Porqué el gobierno insiste con esta traza? "Para mi resulta incomprensible” concluyó. Foto: tomada del FB de Fundación ACUDE
El biólogo y actual Presidente del Foro Ambiental Córdoba sostuvo que con la eliminación de las retenciones a la minería, lo que se persigue es “alentar un modelo que sigue una lógica extractivista, y, lamentablemente, en función de generar algunos puestos de trabajo, lo que hacemos es regalar patrimonio. Megaminería sin impacto ambiental, no existe. Son extracciones de alto impacto. Está claro que el negocio de la megaminería, no es para nuestro país.” En tanto que, en torno al debate sobre la llamada ley de bosques en Córdoba, Kopta señaló “el grueso del bosque nativo prácticamente ha desparecido. Hoy es campo de cultivo. De la cobertura original de bosque nativo que teníamos en Córdoba - que era de 12.000.000 de hectáreas - en este momento nos quedan sólo 300.000 en buen estado, 800.000 como bosque abierto y 2.500.000 de matorrales. Entonces, cuando vemos lo que pasa con las inundaciones en la zona este de la provincia, eso está íntimamente relacionado al reemplazo de esa formación vegetal boscosa por cultivos. Y también, en los últimos 15 o 20 años, por la codicia de sacar todo lo que pudiese ser cortinas forestales, incluso hasta pasturas para el ganado, para remplazarlo por soja. De esta manera, sencillamente, el balance hídrico hace que entre más agua al sistema de la que sale. Las externalidades que producen este tipo de modelos productivos, se pagan con hectáreas que luego quedan inundadas”