September 09, 2019 15:16
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Durante el fin de semana, dos agentes de Tránsito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fueron atropellados en sus lugares de trabajo mientras realizaban controles de alcoholemia. Un conductor que se resistió a frenar embistió a Cinthia Choque, quien murió de inmediato, y a su compañero laboral Santiago Siciliano, que se encuentra internado en grave estado de salud. Este hecho desnudó la vergonzosa situación de precarización laboral a la que son sometidos los propios trabajadores del Gobierno de la Ciudad, quienes en su mayoría se encuentran imposibilitados de disponer de un contrato en blanco, carecen de un salario formal, pagan monotributo, no tienen seguro ante eventuales accidentes de trabajo y no gozan de aguinaldo ni vacaciones. Otra infamia de un Estado que abandona y vulnera a los trabajadores que debiera proteger con un marco legal y seguro. Read more
Durante el fin de semana, dos agentes de Tránsito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fueron atropellados en sus lugares de trabajo mientras realizaban controles de alcoholemia. Un conductor que se resistió a frenar embistió a Cinthia Choque, quien murió de inmediato, y a su compañero laboral Santiago Siciliano, que se encuentra internado en grave estado de salud. Este hecho desnudó la vergonzosa situación de precarización laboral a la que son sometidos los propios trabajadores del Gobierno de la Ciudad, quienes en su mayoría se encuentran imposibilitados de disponer de un contrato en blanco, carecen de un salario formal, pagan monotributo, no tienen seguro ante eventuales accidentes de trabajo y no gozan de aguinaldo ni vacaciones. Otra infamia de un Estado que abandona y vulnera a los trabajadores que debiera proteger con un marco legal y seguro.