July 20, 2019 20:03
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En Mundo UBA entrevistamos a Hugo Destaillats, químico graduado de la Facultad de Ciencias Exactas, especialista en química ambiental e investigador desde el 2003 del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, un centro de investigación básica y aplicada que pertenece al gobierno federal de Estados Unidos. Hugo trabaja, entre otras cosas, en la química de ambientes cerrados y del ambiente urbano, los efectos contaminantes del cigarrillo y del cigarrillo electrónico. Algunas de sus frases: "Nosotros estudiamos los compuestos químicos en los microambientes donde nos desempeñamos todos los días: los hogares, los edificios de trabajo y los medios de transporte, por ejemplo" "Si uno saca la cuenta cuánto tiempo lo pasamos entre cuatro paredes, en lugares cerrados, en general da más del 90%" "Si uno está en un hogar donde la gente fuma desde hace 20 años, buena parte de la exposición tóxica a la que se está expuesto es por compuestos químicos que están adheridos a las superficies, a todos los materiales que estamos en contacto. Y la exposición no es exclusivamente respiratoria, sino también por la piel y la ingestión" "Una fuente importante de contaminantes que tenemos en todas las casas son los pisos de madera o los muebles hechos de la falsa madera, que están pegadas con polímero y ese polímero se va degradando con el tiempo y va largando un compuesto irritante respiratorio". "La calidad del aire exterior en Buenos Aires es muy buena para tratarse de una ciudad tan grande, en comparación con San Pablo, México o Santiago de Chile, por ejemplo". "El cigarrillo electrónico tiene grandes defensores y grandes detractores. Hay países como la Argentina que lo prohiben y otros que alientan su uso" "En términos ambientales el electrónico claramente es mucho mejor que el cigarrillo común, por la simple razón de que emite muchos menos compuestos y en concentraciones más bajas. Igualmente la palabra vapor es muy engañosa, porque la gente piensa en vapor de agua y el solvente que se usa no es agua. Nosotros medimos justamente qué contienen esos vapores y vimos entre 30 y 40 compuestos de los cuales al menos 7 son tóxicos". "La pregunta, ¿es bueno o malo el cigarrillo electrónico? Y bueno, depende para quién. Yo creo que el cigarrillo electrónico tiene ese gran riesgo en la gente joven, que ahora muy mayormente ha dejado de fumar a diferencia de otras épocas, de un proceso de reglamorización del fumar a través del cigarrillo electrónico". Read more
En Mundo UBA entrevistamos a Hugo Destaillats, químico graduado de la Facultad de Ciencias Exactas, especialista en química ambiental e investigador desde el 2003 del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, un centro de investigación básica y aplicada que pertenece al gobierno federal de Estados Unidos. Hugo trabaja, entre otras cosas, en la química de ambientes cerrados y del ambiente urbano, los efectos contaminantes del cigarrillo y del cigarrillo electrónico. Algunas de sus frases: "Nosotros estudiamos los compuestos químicos en los microambientes donde nos desempeñamos todos los días: los hogares, los edificios de trabajo y los medios de transporte, por ejemplo" "Si uno saca la cuenta cuánto tiempo lo pasamos entre cuatro paredes, en lugares cerrados, en general da más del 90%" "Si uno está en un hogar donde la gente fuma desde hace 20 años, buena parte de la exposición tóxica a la que se está expuesto es por compuestos químicos que están adheridos a las superficies, a todos los materiales que estamos en contacto. Y la exposición no es exclusivamente respiratoria, sino también por la piel y la ingestión" "Una fuente importante de contaminantes que tenemos en todas las casas son los pisos de madera o los muebles hechos de la falsa madera, que están pegadas con polímero y ese polímero se va degradando con el tiempo y va largando un compuesto irritante respiratorio". "La calidad del aire exterior en Buenos Aires es muy buena para tratarse de una ciudad tan grande, en comparación con San Pablo, México o Santiago de Chile, por ejemplo". "El cigarrillo electrónico tiene grandes defensores y grandes detractores. Hay países como la Argentina que lo prohiben y otros que alientan su uso" "En términos ambientales el electrónico claramente es mucho mejor que el cigarrillo común, por la simple razón de que emite muchos menos compuestos y en concentraciones más bajas. Igualmente la palabra vapor es muy engañosa, porque la gente piensa en vapor de agua y el solvente que se usa no es agua. Nosotros medimos justamente qué contienen esos vapores y vimos entre 30 y 40 compuestos de los cuales al menos 7 son tóxicos". "La pregunta, ¿es bueno o malo el cigarrillo electrónico? Y bueno, depende para quién. Yo creo que el cigarrillo electrónico tiene ese gran riesgo en la gente joven, que ahora muy mayormente ha dejado de fumar a diferencia de otras épocas, de un proceso de reglamorización del fumar a través del cigarrillo electrónico".